Visión general
Reguladores de aire
Los reguladores de aire son dispositivos que controlan la presión del aire comprimido para garantizar el funcionamiento seguro y eficaz de equipos y herramientas. Al aplicar pintura con una pistola de pulverización HVLP, los reguladores de aire proporcionan un caudal constante que se ajusta automáticamente a cualquier fluctuación de presión aguas arriba en las líneas de aire.
Un regulador de pistola se monta directamente en la pistola de pulverización y ofrece un control preciso de la presión de aire, algo crucial para conseguir un patrón de pulverización uniforme y un acabado de alta calidad.
Cómo funcionan los reguladores de aire
Los reguladores de aire son componentes esenciales en muchos sistemas neumáticos. Se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, desde maquinaria industrial hasta dispositivos médicos. Aunque hay muchos tipos diferentes de reguladores de aire, todos funcionan según el mismo principio básico:
- El aire comprimido entra en el regulador. El aire a alta presión procedente de un compresor de aire entra en el regulador a través de un puerto de entrada. Esta presión puede oscilar entre 80 psi y 150 psi o incluso más, dependiendo de la capacidad del compresor.
- El regulador reduce la presión del aire. Un diafragma en la cámara separa el puerto de entrada de alta presión del puerto de salida de baja presión. Un muelle en la parte superior del diafragma crea una fuerza que contrarresta la presión entrante. Un mecanismo de tornillo conectado al muelle se utiliza para ajustar la presión de salida deseada; dependiendo del punto de ajuste, una válvula se abrirá para aumentar la presión del aire y se cerrará para restringir el flujo de aire.
- El aire regulado sale del regulador a la presión de consigna. Cualquier aumento de la presión de salida por encima del valor de consigna hace que parte del aire vuelva a la cámara de entrada, empujando el diafragma hacia abajo y cerrando parcialmente la válvula para restringir el flujo de aire adicional. De este modo, la presión de salida se mantiene dentro del rango deseado. Este aire puede utilizarse para accionar herramientas, maquinaria u otros dispositivos neumáticos.
Sin el control de precisión que ofrecen los reguladores de aire, no tendría forma de controlar la presión o la intensidad del flujo de aire procedente de su compresor. El regulador de la pistola de pulverización ayuda a garantizar un acabado de pintura de alta calidad en su vehículo.
Ventajas de un regulador de pistola DeVilbiss
Existen muchos tipos diferentes de reguladores de aire, cada uno con sus pros y sus contras. Los reguladores de aire para pistolas pulverizadoras de DeVilbiss están diseñados específicamente para la exigente tarea del repintado de automóviles. Los reguladores de aire DeVilbiss no solo controlan la presión, sino que cuentan con características que ayudarán incluso a los principiantes a conseguir acabados de pintura de alta calidad.
Las siguientes características distinguen a los reguladores de aire DeVilbiss de los demás:
- Durabilidad. Los reguladores de aire DeVilbiss están fabricados para soportar el duro entorno de una cabina de pintura. Los materiales resistentes, como el latón y el acero inoxidable, están diseñados para soportar el desgaste del uso frecuente y la exposición a la pintura.
- Control de precisión. Un regulador de pistola DeVilbiss ofrece un control preciso y constante de la presión del aire, esencial para lograr una aplicación uniforme de la pintura y una atomización óptima. Esto garantiza acabados más suaves, menor exceso de pulverización y menos desperdicio de material.
- Filtración. La mayoría de los reguladores de aire DeVilbiss incluyen filtros de aire integrados que eliminan contaminantes como la humedad, el polvo y el aceite del suministro de aire, evitando imperfecciones en el acabado de la pintura. Esto ayuda a garantizar resultados de aspecto profesional.
- Facilidad de uso. Todos los reguladores de pistolas pulverizadoras DeVilbiss están diseñados ergonómicamente para facilitar su uso, incluso con guantes. Los manómetros grandes y claros y los mandos de fácil ajuste facilitan a cualquier persona, incluso a los principiantes, el control de la presión para obtener un acabado impecable.
